martes, 25 de mayo de 2010
LA BRÚJULA DESORIENTADA
Según científicos del Instituto de Ciencias de la Tierra de París, el campo magnético terrestre muestra indicios de estar siendo alterado, un fenómeno que llevaría a que las brújulas dejasen de servir para orientarse.
Según Gauthier Hulot y su equipo, los flujos de esta circulación se ven afectados por la propia rotación terrestre, y normalmente se alinean con el eje de rotación, pero la forma en que las partículas magnéticas que quedan en las rocas solidificadas se alinean muestran que el dipolo magnético terrestre (modelo en el que existen dos polos, el negativo y el positivo) desaparece ocasionalmente, dejando un modelo mucho más complicado con numerosos polos distribuidos por todo el planeta. Después el sistema se reorganiza y vuelve el modelo dipolar, pero con la polaridad cambiada, es decir, positivo en el sur y negativo en el norte. La última vez que se produjo un cambio de polaridad fue hace 780.000 años y el proceso duró unos cuantos miles de años. Hulot ha encontrado indicios de que se está iniciando un nuevo proceso de alteración utilizando datos del satélite Orsted, que lleva 20 años estudiando las variaciones del campo magnético. En concreto, se ha detectado una cuña en Suráfrica donde la dirección del campo es la contraria que en el resto del planeta y que está creciendo lentamente. De seguir creciendo al ritmo detectado, en 2.000 años podría desaparecer el modelo dipolar y las brújulas quedarían inservibles.
Según Gauthier Hulot y su equipo, los flujos de esta circulación se ven afectados por la propia rotación terrestre, y normalmente se alinean con el eje de rotación, pero la forma en que las partículas magnéticas que quedan en las rocas solidificadas se alinean muestran que el dipolo magnético terrestre (modelo en el que existen dos polos, el negativo y el positivo) desaparece ocasionalmente, dejando un modelo mucho más complicado con numerosos polos distribuidos por todo el planeta. Después el sistema se reorganiza y vuelve el modelo dipolar, pero con la polaridad cambiada, es decir, positivo en el sur y negativo en el norte. La última vez que se produjo un cambio de polaridad fue hace 780.000 años y el proceso duró unos cuantos miles de años. Hulot ha encontrado indicios de que se está iniciando un nuevo proceso de alteración utilizando datos del satélite Orsted, que lleva 20 años estudiando las variaciones del campo magnético. En concreto, se ha detectado una cuña en Suráfrica donde la dirección del campo es la contraria que en el resto del planeta y que está creciendo lentamente. De seguir creciendo al ritmo detectado, en 2.000 años podría desaparecer el modelo dipolar y las brújulas quedarían inservibles.
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